El Valencia CF anunció anoche, a las 23:00 horas, la “finalización de su relación contractual con Miguel Ángel Corona” mediante un breve comunicado. Una salida pactada, pero que responde a un motivo evidente: Ron Gourlay ya no contaba con Corona dentro de su nuevo modelo deportivo.
Durante los últimos meses, el hasta ahora director deportivo había ido perdiendo peso de forma progresiva, y desde hace más de un mes ya trabajaba en su salida del club.
La opción del Panathinaikos, gestionada por Arturo Canales —agente de Benítez y también de Corona—, aceleró el proceso. Una vez recibido el interés del club griego, Corona lo trasladó al Valencia y únicamente faltaba cerrar el acuerdo económico para su desvinculación. Es decir, su marcha se produce por una falta de confianza clara y sostenida en su figura.
Corberán, reforzado en la nueva etapa
Como viene informando Tribuna Deportiva, la figura de Carlos Corberán queda muy fortalecida con este movimiento. El entrenador tenía claro que Corona no resistiría una nueva crisis deportiva, y la relación entre ambos estaba completamente rota. Corberán, además, consideraba que Corona era uno de los focos de intoxicación respecto a la situación del vestuario.
El técnico será clave en el próximo mercado de invierno, aunque los perfiles y los nombres concretos los propondrá un responsable de los fichajes al que habrá que ponerle cargo (director deportivo, secretario técnico…) y que se incorporará de inmediato.
Un nuevo “fichador” y una estructura más clara
La intención de Ron Gourlay es incorporar en los próximos días una nueva figura de confianza total que actuará como responsable directo de los fichajes. No se trata de ninguno de los nombres que han circulado en las últimas semanas. Su función será tomar decisiones deportivas, ampliar la red de scouting y establecer una metodología más moderna y definida dentro del club, a falta de que la familia Lim valide todos los movimientos.