El Valencia saltó al césped con la seriedad que exige una eliminatoria de Copa del Rey y desde el primer minuto impuso su jerarquía. La intensidad y el ritmo marcaron el arranque de un partido en el que los de Mestalla se mostraron como un equipo de Primera ante un Sporting de Gijón que, con la mente puesta en la liga, apostó por un once con varios suplentes.
Ese buen inicio tuvo premio muy pronto. En el minuto cuatro, Lucas Beltrán cazó un rechace del guardameta local para firmar el 0-1 y dar el primer golpe al encuentro. El tanto animó a los valencianistas, que antes de la media hora dispusieron de tres ocasiones claras para ampliar la ventaja y encarrilar definitivamente la eliminatoria.
La falta de acierto mantuvo con vida al Sporting, que apretó en el tramo final del primer tiempo. Con una gran intervención de Julen y un gol anulado de Caicedo por fuera de juego se fue el choque a la media parte con ventaja mínima para el conjunto de Corberán.
Tras el paso por vestuarios, el Valencia volvió a imponer su ley. Apenas tres minutos tardó Raba en culminar un mano a mano para hacer el 0-2. A partir de ahí, el equipo supo manejar el resultado con inteligencia, sin conceder ocasiones y dejando pasar los minutos hasta certificar el pase a octavos frente a un Sporting que ya piensa en LaLiga.