El enfrentamiento entre el Valencia y el Cádiz en el estadio de Mestalla no solo estuvo marcado por el fútbol, sino también por una polémica que ha perdurado durante dos temporadas. En un partido que transcurrió de manera tranquila y previsible después de la expulsión de Robert Navarro, una parte de la afición del Valencia coreó el nombre de Mouctar Diakhaby y acusó al jugador del Cádiz, Juan Cala, de racismo.

El incidente se remonta a un encuentro entre ambos jugadores hace dos temporadas, cuando Diakhaby acusó a Cala de haberle proferido insultos racistas, lo que llevó al Valencia a amenazar con abandonar el estadio. A pesar de las investigaciones de la Liga, que no encontraron pruebas concluyentes, la controversia persistió y la herida entre los dos futbolistas nunca se cerró por completo.

Al final del partido, Juan Cala, quien estaba comentando el partido para DAZN, aprovechó sus redes sociales para responder a los cánticos de la afición valencianista. Escribió: «Me hace mucha gracia que una afición a la que le han tenido que cerrar una grada por cánticos racistas cante mi nombre acusándome de algo que se demostró que era falso. En fin, se definen solos… no dan para más. Pero lo peor es darle cobertura a unos descerebrados. ¡Qué triste!«. Esta polémica resucitada demuestra que el conflicto entre Cala y Diakhaby sigue sin resolverse y que los problemas de racismo en el fútbol siguen siendo un tema relevante. La Liga y los clubes están llamados a tomar medidas concretas para abordar estas cuestiones y promover un ambiente de juego inclusivo y respetuoso.