El Valencia CF enfrenta un gran desafío con la reciente lesión de Hugo Duro, lo que representa un contratiempo importante para el entrenador Rubén Baraja. La lesión de Duro llega en un momento crucial de la temporada, justo cuando su contribución al equipo era más valiosa que nunca.
Hugo Duro había estado teniendo un desempeño sobresaliente y estaba siendo una pieza fundamental en el equipo. Con su ausencia, las esperanzas del Valencia recaen en Roman Yaremchuk, el delantero ucraniano que hasta ahora ha tenido un papel secundario en el equipo. Yaremchuk ha tenido pocos minutos como titular, y su adaptación al equipo no ha sido del todo fluida. Sin embargo, con la ausencia de Duro, se convierte en el único referente ofensivo del Valencia en el primer equipo, excluyendo al filial.
Los próximos partidos ante el Granada y el Real Madrid, antes del parón por selecciones, son de vital importancia para el equipo, y se espera que Yaremchuk suba el nivel y ofrezca un rendimiento consistente. El partido de este jueves en la Copa del Rey contra la UD Logroñés se presenta como una oportunidad para que Yaremchuk adquiera ritmo y confianza, ya que el rival es de menor entidad en comparación con los próximos desafíos que enfrentará el equipo valenciano.