En la Junta General de Accionistas del Valencia CF de 2022-23  del 14 de diciembre se comentaron aspectos financieros que repercuten en el rendimiento deportivo, dándose la situación de unos gestores de club que quieren sanear la salud financiera de la sociedad y no les preocupa conseguirlo a través de medidas que hacen a un equipo histórico como el Valencia cada vez más pequeño e irreconocible.

La presidenta asegura que la dirección deportiva disfruta de autonomía a la hora de tomar decisiones deportivas, y que Piter Lim solo se preocupa por cuestiones presupuestarias.  Una afirmación que no puede estar más lejos de la realidad cuando hay una plantilla que está pidiendo auxilio por refuerzos desde verano y es el máximo accionista quien no autoriza ningún fichaje, aunque el omnipotente Lim no escuchará ninguna crítica y siempre estará protegido por esta dirección deportiva. Sin ir mucho más lejos, habla por sí solo el fichaje de más de 5M de Cenk, una posición ya cubierta y con alternativas. El valencianismo ya se ha acostumbrado a ver a media plantilla conformada por canteranos, y quien no se haya acostumbrado se tendrá que hacer a la idea, pues la presidenta ha confirmado que no van a ver fichajes en invierno.

Lo que puede tener lugar en invierno son salidas, posibilidad que Baraja conoce, pues ya van sonando bastantes nombres. Además, no es el único problema que puede venir con la llegada de año nuevo, pues hay incertidumbre para poder pagar las fichas de los jugadores en enero, ni los propios gestores conocen cómo se van a llevar a cabo esos pagos y si el club tendrá que recurrir a terceros.