Ya es 2 de febrero y cierra el mercado invernal. De nuevo, otro mercado en el que los gestores del Valencia CF, lejos de contemplar movimientos que refuercen el conjunto de Baraja y hacer posibles las peticiones de un entrenador que ha demostrado dejarlo todo por su equipo con resultados más que loables, vuelven a debilitar la plantilla a base de mentiras y falsas promesas, dinámica habitual en la era Meriton pero de la que ya nadie se sorprende, pues se ha normalizado lo inadmisible en esta ciudad.  Y es que la última fechoría del club tristemente no asombra a la afición: la operación de Rafa Mir ha sido cancelada por el propio VCF.

El director deportivo del Sevilla CF, Víctor Orta, ha salido en rueda de prensa a explicar con detalles la operación que se estaba dando para la cesión de Rafa Mir al club valenciano, exponiendo la negativa de los gestores del VCF, pues ni respondían a los mails y ni formalizaron un acuerdo escrito, es decir, no querían a Rafa Mir, pues no tenían la verdadera voluntad de llegar a un acuerdo y así lo han demostrado.

La tropa de Lim ha gestado otro teatro que envuelve al Valencia CF en un nuevo grotesco ejemplo de incompetencia profesional que evidencia la dejadez del máximo accionista en cuanto a respetar y respaldar al equipo que compró. Los cómplices son aquellos actores que nunca dan la cara y no demuestran ni autocrítica ni sensatez, pues se aprovechan de la situación en su beneficio y se escudan en Baraja, saliendo victoriosos e impunes de la situación.  De nuevo, otra más que se añade a la lista.

Imagen: www.valenciacf.com