La transformación del Valencia CF desde la llegada de Carlos Corberán ha sido tan evidente como ilusionante. El técnico andaluz ha cambiado por completo la dinámica del equipo, y los números lo respaldan: desde que tomó las riendas en enero, el conjunto blanquinegro sería el cuarto equipo con más puntos logrados en Liga (29), solo por detrás de los grandes dominadores del campeonato.
Sin embargo, ha sido desde marzo cuando el equipo ha alcanzado su mayor solidez. El Valencia no ha vuelto a perder desde entonces y suma ya nueve jornadas consecutivas puntuando, con una racha de victorias y empates que le ha permitido pasar de mirar con preocupación la zona baja de la tabla a soñar con Europa. A falta de cuatro jornadas, los de Mestalla son 12º con 42 puntos, a solo dos de un Rayo Vallecano (44) que marca ahora mismo la octava plaza, la última que da acceso a la próxima edición de la Conference League.
El sprint final será exigente, pero el calendario alimenta la esperanza: este sábado, el Valencia recibe al Getafe (13º con 39 puntos), después visitará a un Alavés (17º con 35) que aún pelea por la permanencia, y cerrará la temporada con dos partidos de alta exigencia ante Athletic Club (4º con 61) en Mestalla y Real Betis (6º con 57) en el Benito Villamarín. Doce puntos en juego, y la ilusión intacta.
En la pelea por esa ansiada octava plaza están cinco equipos: Rayo Vallecano, Osasuna, Mallorca, Real Sociedad y el propio Valencia. De todos ellos, el conjunto de Corberán es el que llega más en forma. En las últimas nueve jornadas, ha sumado 19 puntos, superando ampliamente a sus rivales directos: Osasuna ha logrado 12, mientras que Rayo, Mallorca y Real Sociedad apenas han sumado 9. El valencianismo, que no saborea competición europea desde hace más de cinco años, vuelve a ilusionarse con la posibilidad real de regresar. La inercia ganadora, el impulso desde el banquillo y el hambre de un equipo en plena resurrección alimentan el sueño europeo. Mestalla ya mira hacia arriba. Europa está a tiro.