El fichaje de Umar Sadiq por el Valencia CF se peleó hasta última hora del mercado, pero terminó en fracaso. Todas las partes mantuvieron la negociación hasta pasadas las 20:00 horas, aunque finalmente no se alcanzó un acuerdo. El delantero cumplió su palabra de esperar al club de Mestalla, incluso renunciando a parte de su salario, pero la Real Sociedad, con Jokin Aperribay al frente, se mantuvo firme en sus exigencias a Ron Gourlay, ejecutivo del club que lideró las negociaciones. 

El Valencia realizó la primera oferta formal para obtener la cesión del jugador la segunda semana de agosto. Después de hasta tres ofertas con diferentes tarifas de préstamo, opción de compra voluntaria y después condicionada. Ya durante el fin de semana el Valencia hizo una primera oferta de traspaso de 2 millones más un 10% de una futura venta, rápidamente rechazada. La Real marcó un precio de 6 millones, abiertos a bajar a los 5 millones con una serie de condicionantes. Ante ese escenario, Sadiq mostró su compromiso con el Valencia y valoró perdonar parte de su salario para que las partes se encontraran en un camino intermedio.  El Valencia tenía un acuerdo hasta 2028 con Sadiq, pactado desde hace semanas para que no se diera la misma situación que en enero. 

La Real seguía sin ceder. El delantero pidió entonces que el club donostiarra también hiciera un esfuerzo. Aperribay rebajó las pretensiones hasta los 5 millones y el Valencia subió a una segunda oferta de tres millones. El club de Mestalla lanzó un último intento: 4 millones fijos, 1 millón en bonus y un 20% de una futura venta. Así fue la oferta definitiva y en firme que el Valencia trasladó a la Real Sociedad. Aperribay seguía sin ceder. Ante la falta de entendimiento, el Valencia activó la opción de Lucas Beltrán e incluso con el argentino ya firmado formalizó una última propuesta de cesión, algo que la Real ni siquiera valoró. No fue hasta pasadas las 20:00 cuando la operación se cayó definitivamente. El jugador estuvo pendiente toda la tarde de los últimos intercambios de documentos en el hall de un hotel de San Sebastián. 

Sadiq, profundamente decepcionado con la Real Sociedad y Aperribay porque considera que hizo todo lo posible para vestir de blanquinegro. De hecho, de madrugada dejó un mensaje en redes sociales: “Señor mío, en verdad tengo una gran necesidad”. No obstante, agradeció el esfuerzo hecho por el Valencia con una oferta significativa para lo que suele ser habitual. Así terminó uno de los grandes culebrones del verano, con un jugador frustrado, el Valencia buscando soluciones y la Real Sociedad firme en su postura.