El Valencia Basket ha escrito una página dorada más este domingo en el Martín Carpena de Málaga al conquistar la Supercopa Endesa tras derrotar al Real Madrid (94-98). Los de Pedro Martínez se cobraron la revancha de la final de la pasada Liga Endesa, donde los blancos les arrebataron el título con un 3-0. Esta vez, el desenlace fue bien distinto: los taronja mostraron carácter, temple en los momentos clave y acierto exterior para alzar su segunda Supercopa en la historia del club.
El encuentro tuvo todos los ingredientes de una final igualada y reñida hasta el último instante. Valencia golpeó primero con un gran segundo cuarto, basándose en el acierto de Kameron Taylor y el dinamismo de Ike Iroegbu, que permitieron a los de Pedro Martínez escaparse en el marcador. Sin embargo, el Real Madrid reaccionó tras el descanso, liderado por un imperial Mario Hezonja, que con una racha demoledora devolvió a los de Sergio Scariolo a la pelea por el título.
Fue entonces cuando apareció la sangre fría del Valencia. Un 2+1 decisivo de Taylor y la fiabilidad desde la línea de personal de Sergio de Larrea terminaron por inclinar la balanza. Los intentos de Campazzo y Deck resultaron insuficientes y el trofeo viaja a la capital del Turia. El Valencia Basket arranca así la temporada de la mejor manera posible: con un título que rompe la sequía desde 2019 y que refuerza las aspiraciones de un equipo que quiere pelear por todo.