En las últimas horas, Tribuna Deportiva ha desvelado una información clave que puede definir el futuro económico del Valencia CF. El club de Mestalla, que ya había confirmado su intención de buscar financiación a través del banco estadounidense Goldman Sachs, uno de los mayores bancos del mundo y en contacto con los mayores fondos de inversión del mundo, está muy cerca de cerrar acuerdos por una cifra significativamente mayor a la inicialmente filtrada y que Tribuna Deportiva ha venido informando de manera insistente en las últimas semanas.
Aunque en un principio se hablaba de un crédito de 120 millones de euros, Tribuna Deportiva ya informó el pasado 14 de septiembre de que el Valencia CF había solicitado un crédito de 300 millones. Esa información la ha podido confirmar en el día de hoy este programa. El Valencia CF está negociando dos vías de financiación con Goldman Sachs. La primera, por 120 millones de euros, tiene como objetivo reordenar la deuda bancaria del club, unificando y extendiendo los plazos de pago a largo plazo. Este acuerdo está en una fase muy avanzada y podría firmarse en los próximos días, si no está ya firmado. Esta cantidad servirá para liquidar la deuda histórica con CaixaBank, además de las cantidades pendientes con Rigth Media y Gedesco. Alrededor de 120 millones que el Valencia CF debía devolver en los próximos 5 años con unos pagos que ahogaban anualmente al club y ahora ganará una financiación de mínimo 20-25 años.
La segunda vía de financiación, que está igualmente cerca de concretarse, consiste en un crédito de entre 150 y 170 millones de euros. Estos fondos se destinarían principalmente a la finalización de las obras del Nuevo Mestalla, el nuevo estadio del club, así como a proporcionar mayor liquidez para las operaciones diarias de la entidad. En total, la suma de ambas operaciones oscilaría entre los 270 y 290 millones de euros, lo que representaría un impulso financiero considerable para el Valencia CF en su búsqueda de estabilidad financiera. Eso es algo que lógicamente colocaría a Peter Lim en un escenario perfecto para acometer la venta de sus acciones.