El Valencia CF ha regresado a los entrenamientos en la mañana de este lunes con el objetivo claro de preparar el importante encuentro de mañana ante el RCD Espanyol, correspondiente a la jornada 33 de LaLiga. Tras el empate (1-1) cosechado en Vallecas frente al Rayo, el equipo dirigido por Carlos Corberán encara el duelo en Mestalla con la ambición de sumar una victoria que le permita superar, por fin, la barrera psicológica de los 40 puntos.

Una cifra que se ha convertido en un auténtico muro esta temporada, y cuya superación podría suponer un paso decisivo hacia la tranquilidad en la recta final del campeonato. La principal preocupación en la sesión de hoy giraba en torno al estado físico de Enzo Barrenechea. El centrocampista argentino tuvo que ser sustituido el pasado sábado tras una mala caída que le obligó a abandonar el terreno de juego con gestos evidentes de dolor. A su llegada a Valencia, se le pudo ver con el hombro izquierdo inmovilizado con un cabestrillo, generando dudas sobre su disponibilidad para el choque ante el conjunto perico.

Sin embargo, la mañana ha traído noticias alentadoras para el cuerpo técnico y la afición blanquinegra: Barrenechea ha saltado al césped de la Ciudad Deportiva de Paterna junto al resto de sus compañeros, participando en el entrenamiento con relativa normalidad. Aunque no se ha confirmado oficialmente su presencia en la convocatoria, todo hace indicar que podría estar disponible para Corberán en un duelo clave para el futuro inmediato del Valencia CF. El argentino, que se ha consolidado como una pieza fundamental en el centro del campo, sería un refuerzo de lujo para un equipo que necesita afianzar su propuesta futbolística y reencontrarse de nuevo con el triunfo en Mestalla.