Desde su llegada al banquillo del Valencia CF, Carlos Corberán ha transformado Mestalla en un verdadero fortín. El equipo ha ganado cinco de sus siete primeros partidos como local bajo su dirección, un hito que solo Nuno Espírito Santo y Marcelino García Toral habían logrado en los últimos años. Sin embargo, la situación actual es muy distinta: el Valencia, que pasó gran parte de la primera vuelta en zona de descenso e incluso llegó a ser colista bajo la dirección de Rubén Baraja, ha encontrado en su estadio y en su nuevo técnico un salvavidas para mantenerse en La Liga.

En una reciente entrevista con Movistar+, Corberán recordó que su primer mensaje al vestuario fue de «honestidad», buscando transmitir a los jugadores que el nuevo cuerpo técnico compartía sus mismos objetivos. Además, destacó la importancia de la mezcla de veteranía y juventud en la plantilla para lograr la reacción que los ha alejado, por ahora, a cuatro puntos del descenso cuando restan nueve jornadas por disputarse. Pese a la mejora, el técnico insiste en que no habrá relajación en el equipo.

Corberán también ha asegurado que nunca sintió vértigo al aceptar el reto de dirigir a un club histórico en serios problemas de clasificación. «Uno nunca sabe cómo van a acontecer las cosas, lo que sí sabía es que había un sentimiento, y como valenciano asumí la responsabilidad de sentir este reto que estaba muy por encima de la posición del equipo en ese momento», declaró. En cuanto a la permanencia, evita hacer cuentas públicas y prefiere centrarse en sumar la mayor cantidad de puntos posibles hasta el final de la temporada.

Con un Mestalla convertido en fortaleza y un equipo que ha recuperado la confianza, el Valencia CF afronta el tramo final de LaLiga con la esperanza de asegurar su permanencia y, tal vez, empezar a construir un futuro más esperanzador bajo el mando de Carlos Corberán.