El cambio ha sido radical. Carlos Corberán ha transformado al Valencia CF en apenas unos meses, devolviéndole la vida a un equipo que parecía condenado al descenso. Cuando el técnico de Cheste aterrizó en Mestalla, el conjunto che ocupaba la última posición de LaLiga y arrastraba una dinámica nefasta. Hoy, el panorama es completamente distinto: el equipo acumula ocho jornadas consecutivas sin perder y ha salido de los puestos de descenso.
Desde su llegada, Corberán ha conseguido sumar 27 de los últimos 48 puntos en juego, una cifra impensable para un equipo que estaba en caída libre. Su impacto se ha traducido en cuatro victorias de prestigio ante Valladolid, Mallorca, Real Madrid y Sevilla, y cuatro empates luchados frente a Osasuna, Girona, Rayo Vallecano y Espanyol.
La última derrota del Valencia se remonta al pasado 22 de febrero, en un duelo ante el Atlético de Madrid en Mestalla. Desde entonces, el conjunto blanquinegro ha mostrado una notable solidez defensiva y una mayor capacidad competitiva, dos señas de identidad del estilo de Corberán. Con el equipo fuera del descenso y la afición volviendo a creer, el técnico valencianista se ha ganado el respeto del vestuario y el cariño de la grada. Mestalla vuelve a rugir, y el Valencia sueña con cerrar la temporada lejos del drama.