Se remó en las últimas jornadas para morir ahogado en la orilla: el Valencia CF Mestalla cayó este domingo en un partido trascendental en el Antonio Puchades ante el CE Sabadell (0-3), que con su victoria capturó la cuarta plaza de la tabla y uno de los billetes para el playoff de ascenso a Primera RFEF. El Torrent, que ganó su partido, se hizo con el puesto restante. La derrota del filial blanquinegro estuvo marcada por el arbitraje, con una cartulina roja a Pedro Alemañ en el minuto 46 que desarmó cualquier posibilidad de reacción.
Arrancaba el partido en un abarrotado Antonio Puchades, lleno hasta los topes. Pronto llegarían novedades y es que tras un error de Vicent Abril en el despeje, la pelota le caía a Cortés en la frontal para empalmar un disparo que entraba en la portería del filial. Un jarro de agua fría se quedaba corto tras el tanto recibido ya que, además, el Torrent en su partido se ponía por delante y dejaba en ese momento fuera de playoff al filial.
Se caldeaba el ambiente también en el verde con varias faltas que obedecían al plan de partido de un Sabadell, que no quería jugar más y quería contemporizar el gol que de momento le daba la victoria. Prácticamente ninguna de ellas llevó aparejada amarilla alguna: el extremeño Muñóz Blázquez ya en la primera mitad desquició a los locales y a su cuerpo técnico con su falta de castigo al juego duro visitante. Se jugaba a no jugar y eso hacía que el Valencia Mestalla no apareciera en prácticamente toda la primera parte, sin generar ocasiones, sin generar peligro y sin sensación de que no estaban siendo capaces de hacer daño a un Sabadell que se cerraba en su campo para evitar el empate.
Ya en la segunda parte, cambios de inicio por parte del Valencia Mestalla: Angulo daba entrada a Martín Tejón tras el descanso para buscar más fluidez en la línea de tres cuartos. Pero apenas pudo activar al equipo: habían pasado segundos de la reanudación cuando, en una acción muy controvertida y totalmente fortuita, el árbitro expulsaba a Pedro Alemañ con roja directa. Sólo había que ver los abrazos entre jugadores del Sabadell, celebrando la expulsión, para saber que ni ellos podían creerse la decisión del colegiado, favorable a sus intereses.
El Mestalla intentó Se recomponía el filial intentando buscar el empate mientras el Sabadell era fijo en su idea de mantenerse en bloque bajo y, eso sí, buscar alguna acción al contragolpe para sentenciar el partido. Tanto era así, que en un balón largo se marchaba en carrera Miguelete que batía por bajo a Vicent Abril para el 0-2. Aún así, la más clara del partido para los locales era para un Warren Madrigal que, ya jugando en punta, se comía en velocidad a los centrales y remataba con la punta de la bota por encima del guardameta pero con la mala fortuna de estrellar el balón en el travesaño. El portero cometió penalti sobre el costarricence en esa acción, pero de nuevo el árbitro se inhibió de señalar nada.
De nuevo un tramo de partido donde no pasaría nada hasta los minutos finales donde, en otra acción suelta, un balón colgado generaba confusión entre la zaga che y el error era aprovechado por Javi Delgado para sentenciar con el 0-3, ya en tiempo de descuento. Un fin de temporada amargo para el filial que, aún así, mejoró sus prestaciones muchísimo en la segunda vuelta de la competición.
