Hoy, 9 de mayo, se cumplen dos décadas desde que el equipo de Mestalla se coronara campeón en una histórica jornada en Sevilla. El recuerdo se remonta a aquel emocionante encuentro en el que el Valencia venció al Sevilla FC por 0-2, con goles de Vicente Rodríguez y Rubén Baraja, desatando la euforia tanto en el Ramón Sánchez-Pizjuán como en toda la Comunitat Valenciana.
Este hito marcó la sexta liga para el Valencia CF, consolidando un período glorioso que incluyó dos títulos ligueros en tres años y una victoria en la final de la Europa League en Goteborg. Bajo la dirección de Rafa Benítez, el equipo demostró su solidez al conceder solo veintisiete goles en los 38 partidos de la temporada.
La clave del éxito residía en la impecable trayectoria del equipo a partir del mes de marzo, acumulando ocho victorias y dos empates tras una derrota inicial ante el Espanyol. Mista fue el máximo goleador del equipo en la Liga, seguido de cerca por Vicente, Oliveira y Baraja.
Este título de LaLiga, junto con otros logros de ese año, llevó al Valencia CF a ser reconocido como el mejor equipo del mundo en 2004 por la Federación Internacional de Historia y Estadística (IFFHS), un hito sin precedentes que culminó la época más gloriosa del club.