El Valencia CF volvió a marcharse de vacío del Metropolitano tras caer por 2-1 ante el Atlético de Madrid en un partido en el que se mejoró la imagen, aunque el resultado volvió a ser el de siempre. Los de Corberán saltaron al césped con defensa de cinco, plantando cara al conjunto rojiblanco y ofreciendo una versión mucho más digna en uno de esos escenarios donde el Valencia suele salir claramente superado. De hecho, en el primer minuto Hugo Duro pudo adelantar a los valencianistas on un mano a mano ante Oblak, pero su disparo se estrelló en el larguero.
Sin embargo, pese a la buena puesta en escena del Valencia, el Atlético golpeó primero en una acción a balón parado en el minuto 17, aprovechada por Koke tras un rechace, en un castigo excesivo para lo visto hasta ese momento. Lejos de venirse abajo, el conjunto valencianista mantuvo el pulso al partido y Pepelu llegó a firmar el empate, aunque su gol fue anulado por un fuera de juego milimétrico de Hugo Duro.
La insistencia tuvo premio para el Valencia en la segunda parte con la entrada de Lucas Beltrán, que aportó claridad y personalidad en ataque. El argentino logró el empate con un gran disparo desde fuera del área, anotando así su primer gol en Liga con la camiseta che.
Cuando parecía posible rascar al menos un punto, apareció Griezmann para decidir el choque con una genialidad en una acción que pudo haberse defendido mejor. Tras el 2-1, el Valencia perdió fuelle y ya no tuvo capacidad de reacción. La imagen fue mejor y la actitud también, pero el resultado volvió a ser el de siempre: una derrota que mantiene al Valencia CF peligrosamente cerca de la zona de descenso.