El Valencia CF interpuso la semana pasada una demanda contra Netflix y la productora brasileña Conspiraçao Filmes por el documental Baila, Vini. El club de Mestalla sostiene que la obra ha dañado injustamente la imagen de la entidad y de su afición por la forma en que se mostraron los incidentes del partido frente al Real Madrid en mayo de 2023.

El enfado del club se centra en los subtítulos. En una escena se oye a parte de la grada gritar “tonto, tonto”, pero en el documental aparece traducido como “mono, mono”. Esa versión, difundida además en redes sociales por Vinícius, multiplicó su repercusión y, según la demanda, perjudicó la reputación de los valencianistas.

Como ya informó este verano Tribuna Deportiva, el Valencia contrató a dos abogados para preparar la denuncia y reforzar su postura legal. La entidad reclama una indemnización y que la futura sentencia se incorpore dentro del propio documental. Además, recuerda que actuó de inmediato tras los hechos: identificó a los tres aficionados que insultaron al jugador, los expulsó de por vida de Mestalla y todos fueron condenados en los tribunales. Con esta acción judicial, el club busca reparar lo que considera un daño injusto a su nombre y a su afición.