El Valencia CF vivió este jueves una jornada marcada por la tensión y la protesta en el estadio de Mestalla, donde se celebraba la Junta General Ordinaria de Accionistas de 2024. La reunión, programada para las 12:00 horas, tuvo que ser suspendida apenas doce minutos después de su inicio debido a los continuos cánticos e insultos contra la directiva del club, encabezada por la presidenta Layhoon Chan.

La sesión comenzó con dificultades, ya que los accionistas minoritarios, muchos de ellos portando pancartas con mensajes como “Lim Go Home”, dejaron claro su descontento desde el primer momento. Los cánticos de “Peter, vete ya” y “Layhoon Chan, mentirosa” resonaron en la tribuna de Mestalla, dificultando cualquier intento de diálogo por parte de la directiva.

El secretario del Consejo de Administración, Germán Cabrera, intentó calmar los ánimos al advertir que, si las protestas no cesaban, se procedería directamente a las votaciones de los puntos del día. Sin embargo, sus palabras solo intensificaron las manifestaciones. Minutos después, Layhoon Chan trató de iniciar la Junta, pero la presión de los accionistas hizo imposible continuar.

A las 12:12 horas, la presidenta y los ocho integrantes de la directiva abandonaron el estrado situado sobre el césped de Mestalla. Cinco minutos más tarde, el director corporativo, Javier Solís, salió brevemente para hablar con José Pérez, presidente de la asociación opositora Libertad VCF, antes de regresar al vestuario bajo los cánticos de “¡Fuera, fuera!”.

La Junta de este jueves era la primera en años en contar con la presencia de los accionistas minoritarios tras eliminarse el requisito de poseer un elevado número de acciones para participar. Pese a las circunstancias, la entidad informó a través de los dispositivos de traducción que las votaciones se realizarían de manera telemática y permanecerían abiertas hasta las 13:00 horas.

Por su parte, la notaria Ana Julia Roselló ofreció a los accionistas la posibilidad de hacer constar en acta cualquier observación respecto a lo ocurrido. La tensión vivida en esta Junta refleja el creciente descontento entre los aficionados del Valencia CF hacia la gestión de Peter Lim y su equipo, consolidando la sensación de distanciamiento entre el club y su base social.