Durante un momento del mercado de verano, el Valencia CF podría haber fichado a Dominik Greif por una cifra de 3,5 millones de euros. El guardameta eslovaco, que por aquel entonces jugaba en el Real Mallorca, era una de las opciones para reforzar la portería del conjunto che como sustituto de Mamardashvili.
Greif era el portero que mejor colocado estaba en la lista del Valencia CF si el club hubiera decidido invertir en esa demarcación. Su buen rendimiento en Mallorca había despertado el interés, no solo del Valencia CF, sino también del Villarreal, que seguía de cerca su situación.
Finalmente, el Valencia CF descartó esta opción de mercado y optó por la cesión de Julen Agirrezabala, con una opción de compra cercana a los 12 millones de euros, asegurándose un portero para la temporada sin realizar un desembolso inmediato.
Dominik Greif se marchó traspasado al Olympique de Lyon. Tal y como desveló el club francés, el portero eslovaco costó 4 millones de euros por cuatro temporadas, con posibles primas de 1,25 millones y un 15% de plusvalía futura en caso de venta.