En apenas medio año, el nombre de Javi Guerra se ha erigido como uno de los más cruciales para el valencianismo, recordando su impactante gol que contribuyó a la salvación del equipo la temporada pasada. Sin embargo, tras bastidores, se está tejiendo una historia aún más intrigante que involucra al Villarreal y sus astutas decisiones. La sorprendente entrada de Guerra al primer equipo no fue un golpe de suerte, al menos no para la captación del club. En 2019, el Valencia CF, liderado por José Jimenez y con Jorge López al frente de la estructura, decidió apostar firmemente por el canterano, quien, tras una década en la cantera del Villarreal, no encontraba el respaldo necesario en el conjunto castellonense.
Aunque el Villarreal veía un crecimiento más lento en Guerra, el Valencia CF se lanzó a por él, asegurándose su fichaje de manera gratuita y negociando una serie de bonus que incluían un porcentaje del 30% de una futura venta. La astucia en la negociación permitió al Valencia CF obtener al jugador sin coste y asegurar el futuro de los amarillos en caso de un traspaso. Recientemente, se ha revelado que el Valencia CF ya ha abonado una cantidad, que se estima entre 200,000 y 250,000 euros, por el debut de Guerra en el primer equipo. Este tipo de pagos se repetirán cada vez que el jugador alcance una serie de partidos, hasta un máximo de tres pagos. Una táctica que sugiere la confianza del club en el potencial de Guerra y su proyección en el fútbol profesional.
La joya en la corona de esta historia es el hecho de que el jugador, cuya valoración en el mercado supera los 30 millones de euros en la actualidad, podría traducirse en un importante beneficio para el Villarreal en caso de un traspaso. Aunque las cifras actuales de ‘transfermarket’ lo valoran en 20 millones, fuentes indican que su precio real se acerca más a los 30 millones. Si el Valencia CF decide traspasar a Guerra, el Villarreal cosechará un significativo beneficio, recompensando así los diez años de formación del jugador en su cantera.