Han pasado meses desde que el anterior Gobierno Valenciano decidiese no darle más pábulo a Meriton con los beneficios urbanísticos que existían en la ATE (Actuación Territorial Estratégica) y que daban una revalorización del suelo en la construcción del coliseo situado en la Avenida de las Cortes Valencianas. Esa ATE no sólo no fue prorrogada, si no que también fue caducada ante la falta de interés de los máximos accionistas del Valencia CF en cumplir con los requisitos previos durante años.
Meriton demandó a la Generalitat por dos situaciones: anular la prórroga y caducar la propia ATE. Pues bien, con el cambio de mando en la Generalitat y el Mundial 2030 como tentación y cebo, las negociaciones entre las partes han existido y avanzado en los últimos meses llegando al punto de plantearse suspender el proceso judicial que tienen entre ambos para dar continuidad a las negociaciones por el convenio que le darían a Peter Lim, como máximo accionista del Valencia CF, unas fichas urbanísticas que le permitirían revalorizar sus acciones al tener un activo como el Nou Mestalla con un valor tremendamente superior al que tiene ahora.
Todo esto facilitará que se acabe el estadio y que Valencia pueda ser sede del Mundial 2030, pero queda en el aire qué estadio se va a terminar y, sobre todo, de aquí a 2030 que puede ocurrir con la mayoría accionarial del club. Desde el entorno político se desliza que conceder este convenio y que arranque el estadio es la llave para su marcha del club, pero nadie públicamente se ha atrevido a asegurarlo.