El partido de este domingo entre FC Barcelona y Valencia se disputará finalmente en el Estadi Johan Cruyff, un recinto con apenas 6.000 asientos que acoge de manera provisional este duelo mientras continúan las obras en el Spotify Camp Nou, estadio que todavía no cuenta con los permisos administrativos para su apertura.
El FC Barcelona anunció este martes por la tarde que las localidades disponibles se sortearán únicamente entre los más de 16.000 socios azulgranas que han mantenido su abono en las últimas dos temporadas en Montjuic, dejando sin entradas para el partido a la afición valencianista.
La decisión del Barça ha generado malestar en Valencia, donde recuerdan que la normativa obliga a reservar un 5% del aforo para la afición visitante, como ocurre también en competiciones UEFA. Además, el acuerdo entre LaLiga y Aficiones Unidas garantiza al menos 300 entradas a 30 euros, siempre que esa cifra no supere dicho porcentaje.
Sin embargo, la patronal exime al club catalán de esa obligación mientras se mantenga en un estadio con aforo limitado como sucede en este caso con el Johan Cruyff.