La solidaridad y el compromiso social del Valencia CF ha sido puesta a prueba en los últimos días, y los jugadores han respondido con entrega y empatía. Liderados por sus capitanes José Gayà y Pepelu, varios miembros del equipo han salido de los entrenamientos para colaborar como voluntarios en las zonas más afectadas por la reciente DANA que ha azotado la Comunidad Valenciana.
Jugadores como Hugo Duro, acompañado de su pareja, la piloto Nerea Martí, han trabajado en Xiva, una de las localidades más dañadas, donde se han sumado a otros voluntarios en tareas de limpieza, paleando barro y retirando escombros. Pepelu, originario de Denia, ha abierto las puertas de un restaurante para acoger a quienes lo necesiten, facilitando un espacio para que los damnificados puedan recoger alimentos o recibir una comida caliente en medio de la crisis.
La devastación también ha afectado directamente a la plantilla. Rubén Iranzo, cuyo hogar en Picanya quedó destruido por las inundaciones, ha recibido el apoyo de sus compañeros, quienes acudieron a su vivienda para ayudarle a recuperar lo poco que quedó en pie. Además de la labor en los pueblos afectados, en el mismo Mestalla, jugadores como Gayà, Foulquier, Correia —quien se movilizó a pesar de usar muletas—, Rioja y Dani Gómez colaboraron en el banco de alimentos, cargando víveres y organizando la ayuda junto a los voluntarios que trabajan sin descanso para asistir a los más necesitados.
Aunque no buscaban reconocimiento, la dedicación de los jugadores no pasó desapercibida entre los vecinos afectados. Mosquera, Germán Valera, Diego López, Fran Pérez y Jesús Vázquez, entre otros, acompañaron a los capitanes, sumando manos solidarias en este esfuerzo colectivo. Otros jugadores, como Rafa Mir y Yarek, también estuvieron colaborando en localidades como Chiva y Aldaia. La presencia de los futbolistas ha brindado esperanza y apoyo moral a los afectados, resaltando el compromiso de los jugadores con su comunidad en momentos de adversidad.