Hace diez meses, Kiat Lim, hijo del empresario Peter Lim, se unió a la junta general de accionistas del Valencia CF, sentándose junto a la presidenta Lay Hoon. En ese momento, prometió que el club revertiría al formato original para acceder a la Junta General, permitiendo que los accionistas ingresaran con tan solo 9 acciones en su poder. Esta declaración se hizo con el objetivo de fortalecer los lazos entre el club, los accionistas, la afición y los medios de comunicación.
Sin embargo, hasta la fecha, el club no ha implementado este cambio y aún no ha convocado una junta general extraordinaria para discutirlo. Si desean hacerlo para la junta de 2023, deben convocarla con un mes de antelación, lo que plantea un desafío logístico dado que la junta general ordinaria suele celebrarse en diciembre. Esto ha generado escepticismo sobre si el cambio se materializará este año o se pospondrá para 2024.
Fuentes oficiales del club insisten en que el cambio se llevará a cabo este año, pero su implementación requiere la aprobación de la junta directiva presidida por Layhoon. Firmar esta decisión conlleva la aceptación de que la presidenta enfrentará críticas evidentes en una junta convencional, lo que plantea interrogantes sobre si la propuesta será finalmente aprobada. Los accionistas y seguidores del Valencia CF están pendientes por ver si la promesa de Kiat Lim se hará realidad, o si la incertidumbre y la política interna del club pospondrán este cambio significativo en la estructura de las juntas generales.