«Experimenté momentos difíciles«. Así describió André Almeida su retorno a la convocatoria del Valencia CF, dejando claro que había atravesado los seis meses más complicados de su carrera deportiva. Una lesión, aún sin parte médico hasta el día de hoy, le causó un gran sufrimiento. Los intensos dolores en una vértebra lo hicieron retroceder una y otra vez. Sin embargo, el portugués no se rindió y su regreso fue asombroso. Con solo dos partidos disputados y poco más de cien minutos en el campo, contribuyó con seis puntos gracias a dos goles con un impresionante 100% de efectividad. Sus dos tiros frente al Granada CF y CA Osasuna demostraron una habilidad de goleador que ha puesto al Valencia CF en una posición para aspirar a grandes logros. Baraja optó por darle la titularidad en Pamplona tras su gol salvador en Los Cármenes, y Almeida volvió a marcar, demostrando un alto nivel de rendimiento. Aunque aún no ha alcanzado su máximo estado de forma, su incorporación es inmejorable para la recta final del campeonato.
Además de sus goles, que han sido cruciales junto con una solidez defensiva impenetrable, Almeida ha proporcionado a Baraja opciones tácticas. Esto es especialmente valioso en una plantilla limitada. Con la presencia de Almeida junto a Hugo Guillamón, el equipo muestra un equilibrio notable, permitiendo que Javi Guerra brille más y que Pepelu pueda ejercer una mayor presión en la cancha. La irrupción de Almeida ha llevado al Valencia CF al séptimo puesto, con dos victorias consecutivas fuera de casa y con la mirada puesta en un objetivo más ambicioso: alcanzar el sexto puesto que la Real Sociedad daba por hecho. La competencia está en marcha.
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