Tras la presentación de sus cuentas anuales, el Valencia CF ha detallado el amplio paquete de garantías que mantiene comprometidas para asegurar tanto la reestructuración de su deuda corporativa como las operaciones vinculadas a la construcción y financiación del Nou Mestalla. El volumen y la variedad de activos afectados reflejan el alto nivel de exigencia de los acreedores y la magnitud del apalancamiento actual del club.
El club mantiene una garantía hipotecaria sobre la Ciudad Deportiva frente a la Agencia Tributaria. A esta se añade una hipoteca sobre la parcela del Nou Mestalla en beneficio del fondo de titulización (Goldman en la práctica), con una responsabilidad hipotecaria máxima de 300 millones de euros que cubre prácticamente la totalidad del riesgo de la operación.
Los ingresos de explotación tanto del actual Mestalla como del futuro estadio también figuran como cedidos. Toda la actividad económica vinculada a los recintos —taquillaje, eventos, explotación comercial y otros flujos operativos— se encuentra comprometida para cubrir la deuda asociada a la construcción del Nou Mestalla.
El Valencia ha comprometido además parte de los ingresos procedentes de la futura venta del terciario de Atitlan, una vez se formalice, con el objetivo de cubrir posibles contingencias relacionadas con la obra. Igualmente, parte de los ingresos que genere la venta del actual Mestalla, una vez deje de estar en uso, deberá destinarse a amortización anticipada parcial de la deuda. Asimismo, ingresos derivados de retrasos en la construcción, daños, indemnizaciones o interrupciones de actividad del Nou Mestalla se traspasarán también al fondo para reducir la deuda antes de plazo.
En el ámbito de la deuda corporativa refinanciada por 121 millones, el club ha garantizado todos los derechos de televisión, todos los derechos de marketing y la ayuda al descenso. Estos activos respaldan la operación que permitió cancelar las deudas con CaixaBank y Right and Media. El Valencia explica que además, tras el pago de los pagarés pendientes a 31 de diciembre de 2024, ha quedado liberado el 3,9% de los ingresos televisivos que estaban pignorados.
Además, Peter Lim sigue teniendo como garantía los primeros 5 millones de venta de cualquier jugador por su deuda que mantiene de 35 millones con la entidad.
La acumulación de garantías —que abarca patrimonio inmobiliario, derechos comerciales, ingresos presentes y futuros, activos extraordinarios y posibles indemnizaciones— subraya la complejidad financiera del Valencia CF y su dependencia de la generación de recursos del Nou Mestalla. Las cuentas anuales reflejan que prácticamente cualquier flujo estructural del club está comprometido para sostener las operaciones financieras en marcha.