Toni Lato se formó como valencianista y creció como valencianista hasta llegar al primer equipo. La feroz competencia en el lateral zurdo hizo que probablemente no tuviera todas las oportunidades necesarias para crecer y demostrar, por eso también salió cedido a PSV en Holanda y Osasuna en España. Tras varias temporadas a la sombra del capitán y en medio de una dinámica de crecimiento y apuesta de club como es la de Jesús Vázquez, tomó la decisión de no ampliar más su contrato y marcharse gratis al RCD Mallorca de la mano de Javier Aguirre.
Esta temporada, defendiendo los colores del Mallorca, poco a poco se está ganando un puesto en el once titular, y este fin de semana recibe al equipo de su vida y de su familia. El defensa de La Pobla de Vallbona (Valencia), ha concedido una entrevista a la agencia EFE para valorar su paso por el club che y lo que significa para él enfrentarse a ellos por primera vez en la vida: “Es una situación nueva para mí y muy extraña. El Valencia es el club de mi vida, donde me he criado y he crecido, soy la persona que soy por eso. Se me hace extraño jugar contra personas que son como familia, pero el fútbol te lleva a estas situaciones. Es extraño pero bonito, pero cuando pite el árbitro el compromiso y la fuerza serán para que los tres puntos se queden en Mallorca y después a animar al Valencia toda la temporada”
Este año espera que el Valencia y el Mallorca se salven sin tantos apuros. “Ojalá los dos nos mantengamos y no suframos como hizo el Valencia la temporada pasada. Ojalá que ninguno suframos y que pudiéramos pelear por entrar en Europa y crecer y a nivel individual quiero seguir ayudando al equipo en todo lo que necesite e intentar hacerlo mejor”. Lato también valoró para la agencia EFE su salida del Valencia y ese verano de negociación a la baja que le propuso un Valencia CF que realmente no apostaba por él y que seguramente se arrepienta de ello esta temporada viendo como en la plantilla tendría un rol importante después de demostrar a las órdenes de Gattuso su valía: “Como dije en su momento fue duro porque era irme de mi casa y dejar a gente con la que te has criado y que son de tu familia. Piensas que puedes estar tres o cuatro años y al final te ofrecen uno y en ese momento debes valorarlo y mirar por ti. Necesitaba tener más años y disfrutar, personalmente y futbolísticamente necesitaba regularidad y esa puerta no estaba abierta. Ojalá algún día pueda volver, pero ahora estoy muy contento de estar aquí”.
Pero no sólo habla de ese momento, sino también de Rubén Baraja, que confió en él y que le conocía perfectamente de categorías inferiores donde ya se habían juntado en el verde. El técnico vallisoletano siempre habló bien de Lato y él valora el trabajo que está haciendo en una empresa complicada donde destaca la importancia de los jugadores jóvenes: «Están tirando del carro, sienten, como yo lo hacía, los colores y el peso de la camiseta del Valencia y saben lo que hay que luchar por ella, por su afición. Es un club con presión, pero vale la pena cuando es la grada de Mestalla o cómo te acompañan fuera. La gente joven está aportando mucha energía y el cuerpo técnico también y con eso se puede mirar al futuro. Cuando los veía entrenar, a Javi (Guerra), a Diego (López), a todos, veía sus condiciones, pero te sorprende porque no sabes en la élite el nivel que te pueden dar. Hay que tener paciencia, van a evolucionar y van a seguir creciendo”