El Valencia CF atraviesa una mala dinámica de resultados y de juego que lo ha condenado, una temporada más, a ocupar los puestos de descenso. Con tan solo 9 puntos de 33 posibles, el equipo de Corberán está inmerso en una crisis que se refleja tanto en los datos ofensivos como defensivos, mostrando una fragilidad preocupante en las dos áreas.
A nivel ofensivo, las cifras son desoladoras. El Valencia es el segundo equipo que menos dispara a puerta de toda la liga, con solo 31 intentos, los mismos que el Real Oviedo. Además, es el quinto que menos remata en general, sumando disparos a puerta y fuera, con apenas 107 intentos en total.
La falta de generación de ocasiones se traduce en una alarmante sequía goleadora: apenas 10 goles en 11 jornadas, lo que lo sitúa como el tercer equipo menos goleador de LaLiga, empatado con Girona, Alavés y Athletic Club. A esta crisis ofensiva se suma que el equipo acumula tres partidos consecutivos sin ver portería.
En el plano defensivo, el panorama no mejora. El Valencia CF ha encajado 20 goles, convirtiéndose en el segundo conjunto más goleado de la Liga, al igual que el Levante UD. Estas cifras igualan las de la temporada del descenso, cuando tras once jornadas también acumulaba 20 tantos en contra, y suponen el segundo peor arranque defensivo del Siglo XXI.
Otro aspecto que evidencia la falta de intensidad y dominio en el juego es la recuperación de balones sueltos. El Valencia CF ocupa el tercer puesto por la cola en esta estadística, que mide la capacidad de imponerse en jugadas divididas, rechaces o balones rebotados.