Con la llegada de abril, que ya avanza rápidamente, nos encontramos en el periodo clave en el que LaLiga comienza a recopilar la documentación esencial de los clubes. Esta información es vital para determinar el límite de coste de plantilla. Este proceso implica la deducción de los gastos de los ingresos de cada club para establecer el monto máximo que la Liga permite invertir en salarios y amortizaciones.

Durante este mes, los clubes proporcionan a LaLiga datos preliminares que variarán a lo largo del verano, como los ingresos proyectados de patrocinadores para la próxima temporada o las ventas de abonos. Aunque estas cifras no se conocen con certeza para el 30 de abril, LaLiga utiliza los datos del año anterior como base para una estimación inicial, que se ajustará a lo largo del verano hasta llegar a un cálculo definitivo el 30 de junio.

Un factor crítico que LaLiga tiene en cuenta, y que los clubes no pueden prever con exactitud, es el ingreso por la venta de jugadores durante el verano. Para calcular el límite de coste de plantilla, LaLiga considera como ingreso adicional el promedio de las ventas netas realizadas por los clubes en los últimos tres años. Por ejemplo, el Valencia CF el año pasado contó con una asignación de 25 millones de euros por parte de la Liga, cantidad que tuvo que compensar con las ventas de jugadores como Yunus y Racic, además de los bonos obtenidos por otros jugadores. Este año, el club ha registrado en su contabilidad anual la necesidad de obtener aproximadamente 24 millones de euros por la venta de jugadores, una cifra que ya está casi cubierta gracias a transacciones realizadas en agosto, las cuales ya se contabilizan para la temporada 23/24.

El Valencia CF es consciente de que LaLiga, en su cálculo de julio para el límite de coste de plantilla, incluirá una estimación inicial en junio que contemplará ingresos por ventas netas de entre 18 y 19 millones de euros a partir del 1 de julio. Estos montos son esenciales para evitar sanciones en el Fair Play Financiero (FPF) a medio plazo, ya que si el club no logra alcanzar esta cifra de ventas netas, podría enfrentarse a penalizaciones en el próximo ejercicio.

Aunque no es una suma significativa en el contexto actual del Valencia CF dentro del FPF de la Liga, ya que el club no ha tenido dificultades para registrar jugadores desde el año pasado, es importante que se aproxime a estos objetivos de venta para incrementar su límite de inscripción en el futuro.