Peter Lim ha garantizado con 35 millones el ingreso de la venta del terciario a Atitlan para que el límite de coste de plantilla del Valencia aumente en 16 millones de euros. Es decir, el club tiene en su poder y ha presentado ante LaLiga un documento en el que el máximo accionista se compromete a convertir en acciones su deuda de 35 millones si finalmente Atitlan no compra el terciario, que está condicionado a que el club deposite los 12 millones del polideportivo en las cuentas del Ayuntamiento.
Esto se produce después de que LaLiga no validara durante el verano la venta del terciario a Atitlan ya que está condicionada a diferentes supuestos.