Esta mañana, el Valencia CF ha entregado a sus accionistas un adelanto de las cuentas oficiales, desvelando una situación financiera preocupante que será discutida en la próxima junta general el 14 de diciembre. Los informes muestran un empobrecimiento notable del club, con un presupuesto para la temporada actual de 99 millones de euros, lo que refleja una reducción en comparación con el periodo anterior. Además, se proyectan ventas por un total de 25 millones de euros.

La gestión financiera, encabezada por el máximo accionista y responsable, Peter Lim, ha sido objeto de controversia. Lim optó por dejar un margen de casi 11 millones de euros en el límite de coste de plantilla aprobado por la Liga, una decisión que ha dejado a la plantilla en una situación comprometida. Aunque el club tenía la oportunidad de realizar inversiones significativas en el mercado de fichajes, Lim se negó a destinar más recursos a la plantilla. Esta elección ha dejado al entrenador Baraja con una plantilla corta y carente de alternativas en el frente de ataque, generando preocupación entre la afición.

La noticia más inquietante es la pérdida de ingresos por transmisiones televisivas. A pesar de los esfuerzos del club por frenar las enormes pérdidas de años anteriores, se ha registrado una nueva caída de 8 millones de euros en los ingresos por retransmisiones. Esta cifra es aún más preocupante considerando que se suma al 11% que se destinará a CVC durante los próximos 48 años, una operación que ha generado polémica y cuestionamientos sobre la viabilidad financiera a largo plazo del Valencia CF.