El Valencia CF está activo en el mercado de invierno de este enero 2025. Hasta el momento, ha cerrado las incorporaciones de Max Aarons para reforzar el lateral derecho y de Umar Sadiq como solución para la delantera. Ambos futbolistas llegan en calidad de cedidos, con opciones de compra que rondan los 10 millones de euros cada una.
Estas dos operaciones han sido posibles gracias a dos circunstancias clave: la lesión de larga duración del lateral Thierry Correia, que dejó un hueco libre en la plantilla, y la ficha vacante que quedó al cerrar el mercado de verano al inicio de la temporada. Sin embargo, el club sabe que para seguir sumando nuevas caras, primero debe aligerar su plantilla.
Uno de los casos que más atención está generando es el de Rafa Mir. El delantero murciano llegó cedido por el Sevilla FC el pasado verano, pero su paso por el Valencia ha estado lejos de ser el esperado. Diversos problemas han impedido su continuidad: una denuncia por abuso sexual, que sigue siendo investigada por la justicia, y lesiones que lo han mantenido fuera de los terrenos de juego durante gran parte de la temporada.
Además, Mir consume una ficha muy elevada, lo que supone una carga económica importante para el club, en un contexto donde el Valencia busca optimizar sus recursos. Esto ha llevado a la directiva a plantearse la posibilidad de cortar su cesión. Sin embargo, el futbolista no está dispuesto a marcharse de Mestalla fácilmente. Según informamos en Tribuna Deportiva, Rafa Mir ha rechazado una lucrativa oferta del Al-Tawoun de Arabia Saudí, que le ofrecía 8 millones de euros netos. El delantero mantiene la esperanza de redimirse y demostrar su valía en el equipo ché durante lo que resta de temporada.
Por otro lado, el Valencia también estudia la situación de otros jugadores con fichas altas, como Hugo Guillamón, para equilibrar sus cuentas y tener margen de maniobra en el mercado. La prioridad sigue siendo reforzar las posiciones más débiles del equipo, pero antes de mirar hacia nuevos fichajes, el club deberá resolver salidas que, como la de Rafa Mir, prometen ser complicadas.