Ron Gourlay lleva desde su llegada a Valencia, el pasado mes de julio, analizando en profundidad el funcionamiento de la secretaría técnica. El CEO del club ha revisado tanto el trabajo realizado durante el mercado de fichajes veraniego como la planificación de las últimas semanas, y su primera conclusión es clara: el modelo actual es obsoleto.

El dirigente escocés considera que el área deportiva del club necesita una transformación estructural. Detecta una falta evidente de inversión en recursos humanos y tecnológicos que impide al Valencia anticiparse en el mercado y competir en igualdad de condiciones con otros clubes.

Una de las líneas que Gourlay quiere implantar pasa por incorporar herramientas de Big Data e Inteligencia Artificial para la detección temprana de jóvenes talentos. No obstante, este cambio requiere una apuesta firme en personal especializado y tecnología avanzada. Tal y como adelantó Tribuna Deportiva, además de Miguel Ángel Corona y Carmelo del Pozo, el club solo cuenta con tres ojeadores residentes en España, que apenas realizan un viaje mensual al extranjero.

En las últimas semanas, la distancia entre Gourlay y el actual director deportivo, Miguel Ángel Corona, se ha hecho cada vez más evidente. Este curso, por ejemplo, no se ha celebrado la tradicional reunión del departamento para definir los objetivos de cara al mercado de invierno, una práctica habitual en anteriores ventanas de fichajes.

Nada más concluir el pasado mercado estival, Gourlay organizó varias reuniones en la Ciudad Deportiva de Paterna junto a personas de su máxima confianza, con el objetivo de revisar los métodos de trabajo y detectar ineficiencias en la estructura deportiva.

Esta situación deja a Miguel Ángel Corona con un pie y medio fuera del Valencia CF. El todavía director deportivo mantiene conversaciones desde hace semanas con el Panathinaikos, club con el que podría alcanzar un acuerdo para desvincularse del Valencia, donde tiene contrato indefinido desde 2020.