El Valencia CF ha encontrado en Sadiq Umar un salvavidas en una temporada que parecía destinada al sufrimiento. El delantero nigeriano llegó al club de Mestalla en el pasado mercado invernal, en calidad de cedido desde la Real Sociedad, por un coste inicial de medio millón de euros. Sin embargo, su impacto en el equipo y su capacidad para marcar goles decisivos han sido fundamentales para que los de Carlos Corberán firmen una segunda vuelta de ensueño y aseguren prácticamente la permanencia en Primera División a falta de tres jornadas para el final de la liga.

La incorporación de Sadiq no estuvo exenta de incertidumbre. El delantero llegaba tras una grave lesión de rodilla que encendía las alarmas en los despachos de Mestalla. El reconocimiento médico fue exhaustivo, pero el jugador superó todas las pruebas y se cerró la operación. En el acuerdo se establecieron dos cláusulas adicionales que podían hacer aumentar el coste de la cesión hasta el millón y medio de euros. La primera, ya cumplida, estaba vinculada a la salvación del equipo, mientras que la segunda dependía de la participación del delantero: debía estar disponible y en condiciones para disputar al menos el 60% de los partidos. Objetivo también alcanzado.

En total, Sadiq ha disputado 20 partidos con la camiseta del Valencia, 9 como titular y 11 saliendo desde el banquillo. Su efectividad ha sido notable, con 5 goles en tan solo 17 disparos a portería, lo que refleja su capacidad para transformar ocasiones en tantos, un factor decisivo en un equipo necesitado de pólvora en ataque.

Pese a su buen rendimiento, todo apunta a que el Valencia no ejecutará la opción de compra fijada en cerca de 9 millones de euros. El coste total de su cesión, sumando los pagos adicionales y su salario bruto de cuatro millones, hacen que la operación haya supuesto un esfuerzo económico significativo para la entidad blanquinegra. Sin embargo, el valor de sus goles, que han servido para evitar un drama deportivo, no tiene precio.

La afición valencianista reconoce el esfuerzo del delantero, que se ha ganado el cariño de Mestalla a base de lucha y efectividad. Sadiq deja un recuerdo positivo en el club, demostrando que, a veces, las segundas oportunidades pueden cambiar el rumbo de una temporada. Ahora, con el objetivo de la permanencia casi asegurado, el Valencia y su afición miran al futuro con optimismo, mientras Sadiq se prepara para regresar a la Real Sociedad tras una cesión que ha cumplido con creces todas las expectativas.