La situación de Sergi Canós y Hugo Guillamón marca el final del mercado del Valencia CF. Ambos jugadores no cuentan para Carlos Corberán, incluso les ha dejado al margen en la pretemporada: Guillamón no ha jugado ni un solo minuto y Canós apenas participó en dos encuentros.
En el caso de Sergi Canós, el de Nules cuenta con intereses de clubes griegos. Militó en el Olympiacos en la temporada 22/23, y es por eso que tiene mercado allí. Aris Salónica y AEK Atenas han sido los clubes que se han interesado en la situación del extremo. Quieren conocer la predisposición de Sergi Canós, que de momento, él no tiene claro jugar en Grecia, prefiere estirar el mercado y esperar a una oferta mejor. El Valencia, por su parte, trabaja en darle salida y está dispuesto incluso a asumir parte de su ficha o, llegado el último día de mercado, rescindir su contrato. No tendrá dorsal en la plantilla, incluso Carlos Corberán no lo quiere en el vestuario.
En cuanto a Guillamón, la solución pasa por una rescisión pactada. Existe un acuerdo verbal entre el jugador y el club para que pueda firmar con otro equipo, con la condición de que lo que perciba en su nuevo destino se descuente del salario pendiente en Valencia. Esta temporada, el futbolista tiene fijado un sueldo de 3,8 millones brutos.
El Valencia CF, si no hay otra salida más, y dependiendo de lo que se ahorre con las fichas de Canós y Guillamón, intentará acometer la incorporación de un extremo.