Hace diez años, el estadio de Mestalla fue testigo de una noche épica en la historia del fútbol europeo. El Valencia CF, enfrentaba un desafío monumental en la vuelta de los cuartos de final de la Europa League, después de sufrir una derrota de 3-0 contra el FC Basel en el partido de ida en Suiza. A pesar de las adversidades, el equipo, dirigido por Juan Antonio Pizzi, mostró una determinación férrea y logró una remontada espectacular, marcando cinco goles que provocaron una euforia sin precedentes entre los seguidores valencianos.

El espíritu de la remontada, encapsulado en el lema #reAMUNTada, resonó tanto en los jugadores como en los aficionados, quienes se congregaron en el estadio con la convicción de revertir el resultado adverso. Desde el comienzo del partido, el Valencia CF mostró una actitud combativa, acorde con la ambición de lograr un hito memorable. Aunque las oportunidades se acumulaban, el equipo suizo mantenía su defensa sin grandes sobresaltos, con un portero en aquellos años sin renombre, Sommer, que se mantuvo relativamente sin presión durante los primeros treinta minutos. Sin embargo, en el minuto 38, un cambio en la dinámica del juego llegó cuando Joao Pereira interceptó un balón y asistió a Alcácer, quien no dudó en convertir la oportunidad en gol. El marcador se movía y la esperanza crecía. Poco después, Vargas tuvo una oportunidad clara que no concretó, pero se redimió instantes más tarde al anotar de cabeza tras un córner ejecutado por Fede Cartabia, avivando aún más la ilusión en Mestalla. En la segunda mitad, el Valencia mantuvo la presión sobre la defensa del Basel, y los ajustes tácticos del entrenador visitante no lograron cambiar el curso del encuentro. Al llegar al minuto setenta, otra jugada clave se produjo cuando Pereira envió un pase largo a Vargas, quien con una asistencia acrobática habilitó a Alcácer para nivelar la serie.

Aunque la prórroga era un resultado aceptable antes del inicio del partido, el dominio del Valencia durante el tiempo reglamentario dejó un sabor agridulce. No obstante, la situación se inclinó aún más a favor del equipo local cuando el Basel se quedó con nueve jugadores debido a las expulsiones de Díaz y Sauro. Con la posibilidad de una definición por penales en el horizonte, el Valencia CF no cesó en su empeño hasta que un excelente centro de Piatti fue rematado por Alcácer, quien completó su primer hat-trick profesional.

La noche aún reservaba un momento cumbre. Juan Bernat se abrió paso en el área contraria para marcar el quinto gol del Valencia, sellando el marcador en 5-0, consumando el milagro y cerrando una noche mágica en Mestalla.

Por desgracia, la última gran noche europea en Mestalla, y ya han pasado 10 años.

Imagen: EFE