El Casademont Zaragoza se proclamó campeón de la Supercopa LF Endesa tras imponerse al Valencia Basket (68-79) en el Palacio de los Deportes de Huesca. Las aragonesas hicieron historia al conquistar el primer trofeo de la competición para el club. Las de Rubén Burgos, que afrontaban su quinta final consecutiva, no lograron encontrar el ritmo ni la frescura necesaria para repetir título.
El choque comenzó con máxima intensidad y un intercambio constante de canastas. Valencia trataba de hacer daño en la pintura a través de Awa Fam, pero el acierto exterior de Merrit Hempe y Nadia Fingall inclinó el marcador hacia el lado maño. Los problemas en defensa llevaron a Burgos a detener el encuentro, aunque el Zaragoza mantuvo su eficacia y llegó al descanso con una ventaja de cinco puntos (38-43), pese a los intentos taronjas de acercarse con el empuje de Ben Abdelkader y Buenavida.
Tras el descanso, el guion apenas varió. El conjunto aragonés siguió marcando el ritmo, dominando el rebote y castigando desde el perímetro. Aunque el Valencia Basket encontró más facilidad para anotar con Romero y Atkinson al frente, nunca pudo reducir una desventaja que llegó a superar los diez puntos en el tramo final. Los minutos se agotaron y el Casademont Zaragoza cerró una final impecable para levantar un título histórico y confirmar su crecimiento en la élite del baloncesto femenino.