El valencianismo volvió a vivir una gran tarde de fútbol en Mestalla este sábado ante el Atlético de Madrid. Los aficionados llevaban muchos meses sin acudir sin la tensión que el equipo le había acostumbrado a tener el pasado curso y después de un inicio de Liga dudoso, dos victorias y dos derrotas, llegó al partido ante los rojiblancos con la sensación de que tenía mucho que ganar y poco que perder, porque los claros favoritos eran los del Cholo.

Tras dos semanas de parón donde el club oficializó por primera vez en la historia reciente que el objetivo deportivo dela temporada es «permanecer en primera división», en la voz de su presidenta. Y posteriormente se conoció que el club tenia un margen de FPF aprobado por la Liga de 85,5 millones de euros, y Peter Lim únicamente haya autorizado a una plantilla de entre 60-62 millones, el aficionado acudió a Mestalla con incertidumbre sobre lo que vería pero como siempre con la ilusión de vivir una gran tarde. Y así fue.

Desde el minuto 3 con el primero gol de Hugo Duro, pasando por el buen hacer del equipo en defensa siendo un bloque y dejando pocas opciones a los Griezmann, Morata, Llorente, Lemar… y disfrutando con las cabalgadas de Canós, Guerra, Fran Pérez y el segundo de Duro. Mestalla fue una fiesta que explotó con el tercero de Guerra. Con ese tanto se soltó el aire y disfrutó como hacía mucho tiempo no se recordaba. Las caras, los abrazos, las palmas, las bufandas al aire, el himno de la comunidad valenciana… Mestalla era feliz con su equipo y casi, casi, no lo recordaba.

El valencianismo dio una muestra clara de que no quiere a Lim ni a Layhoon pero no va a dejar de lado a su equipo ni a su entrenador

Eso sí, la victoria no empañó, ni borró de la mente del valecnianismo la situación que vive el club bajo la gestión de Peter Lim. Por eso, se vivió el minuto 19 más sonoro de los últimos meses, con mucha diferencia, y cuando el equipo ya ganaba 3 a 0 el partido, todo el estadio se entonó en un gran ‘Peter vete ya’ y ‘Layhoon mentirosa’. Eso es algo que no va a cambiar, porque la brecha social que existe ya no es sólo breca, es una ruptura total entre el máximo accionista y su gestora y los aficionados.

El sábado, Mestalla, fue la mejor muestra de que su gente sigue yendo al fútbol y saca su abono porque nunca va a abandonar a su equipo, y más si es tan honrado como este, ni a su entrenador, si es una leyenda que está dando la cara como Baraja, pero también dejó claro que no quiere al máximo accionista, que no le cree y que lo que más ansía, es que Lim venda sus acciones.