El Valencia está experimentando un período de escasez goleadora, con solo tres goles en los últimos ocho partidos, lo que ha frenado su avance. A pesar de esto, la destreza del portero y la solidez defensiva han mantenido al equipo fuera de peligro en la clasificación. El Valencia no ha logrado anotar en cinco de esos ocho encuentros, incluyendo partidos contra el Atlético de Madrid, Las Palmas, Sevilla, Villarreal y Mallorca. Las únicas excepciones fueron los partidos contra Getafe y Real Madrid, donde Yaremchuk y Hugo Duro, con dos goles, contribuyeron a la escasa producción ofensiva del equipo.
El desafío principal ha sido la falta de contribución goleadora desde el mediocampo, una fuente previa de goles por parte de jugadores como Diego López, Pepelu, Canós y Javi Guerra. Sin esta aportación, el impacto ofensivo del equipo ha disminuido significativamente. A pesar de estos desafíos, Valencia aún tiene la posibilidad de clasificarse para competiciones europeas ocupando la séptima posición, dependiendo del resultado de Mallorca en la final de la Copa del Rey.
Imagen: Carla Cortés