Este verano, el Valencia CF ha estado en el radar del mercado árabe, que irrumpió con fuerza en las oficinas del club con opciones de realizar traspasos importantes. A diferencia de años anteriores, en los que solo llegaron propuestas menores, como las de Cavani o Castillejo, esta vez las cifras eran mucho más elevadas. Sin embargo, los jugadores han sido los que no han querido dar el paso.
El primer caso fue el de Giorgi Mamardashvili, quien despertó el interés de varios equipos, incluida la liga árabe, tras una gran temporada y su destacada actuación en la Eurocopa. Aunque el club lo puso en el mercado, con opciones iniciales de traspaso al Newcastle o Atlético de Madrid, fue Arabia quien mostró mayor interés. Sin embargo, el portero georgiano rechazó las ofertas.
Algo similar sucedió con Javi Guerra, quien en julio recibió una propuesta de Míchel González para unirse al Al-Qadsiah FC. El club árabe estaba dispuesto a pagar los 30-35 millones que pedía Peter Lim, pero Guerra no quiso ni negociar. Finalmente, Yarek Gasiorowski también rechazó una oferta del mismo Al-Qadsiah. A pesar de tener su valor tasado en 30 millones, el central español decidió continuar en Europa, ignorando las tentadoras propuestas árabes.