El Valencia CF ha seguido con expectación la reciente final de la Copa, que culminó con la victoria del Athletic Club tras cuatro décadas. Este triunfo ha abierto la puerta al Valencia CF para competir en Europa, gracias a su actual séptima posición en la liga, obtenida tras un reciente triunfo en Granada. Esta clasificación provisional les permitiría participar en las rondas previas de la próxima Conference League.
Tras cinco años alejados de los puestos europeos a estas alturas de la temporada, el Valencia CF se enfrenta a ocho encuentros decisivos para mantener su posición. Los equipos que desafiarán al Valencia en estas jornadas son Osasuna, Betis, Barça, Alavés, Rayo Vallecano, Real Sociedad, Girona y Celta. De los cuales 3 equipos están luchando junto a ti por una posición europea, otros 3 están luchando por no descender y los otros dos restantes por tener una mejor clasificación en LaLiga para tener mayor ingresos económicos por su entrada a la Champions League.
La comunidad valencianista debate si, dada la limitada inversión del principal accionista y los recortes presupuestarios, sería beneficioso clasificarse para una competición europea. A pesar de las dudas, la participación en la Conference League podría significar ingresos adicionales significativos para el club, aunque sea la competición que menos reparte de la UEFA.
La distribución de ingresos de la Conference League, según documentos oficiales de la UEFA, sería la siguiente:
Fondos totales: 285 millones de euros, divididos en 40% inicial, 40% por rendimiento y 20% por market pool.
Si el Valencia CF se clasifica en séptimo lugar, deberá jugar una ronda previa, con posibles ingresos de:
175.000 euros, más 400.000 euros por victoria (hasta 800.000 euros) y 133.000 euros por empate (hasta 266.000 euros). En caso de eliminación, recibirían 550.000 euros.
En resumen, la participación en la Conference League podría asegurar al Valencia CF unos ingresos fijos de entre 7 y 8 millones de euros, una suma que contribuiría significativamente a las finanzas de la maltrecha economía del club.
Imagen: UEFA
